miércoles, 5 de octubre de 2016

De Julio Ramón Ribeyro a Eduardo Galeano

13/10/2016
De Julio Ramón Ribeyro a Eduardo Galeano
17:00-17:30
Introducción: ¿quiénes son y por qué leemos a Julio Ramón Ribeyro y a Eduardo Galeano?
17:30-18:15
Lectura y comentario (siempre grupal) del relato de Ribeyro “El banquete”.
18:15-18:30
DESCANSO (hay una vinatería rica en la esquina de la sede)
18:30-20:00
Lectura y comentario (siempre grupal) del relato de Galeano “Defensa de la palabra”. Visión conjunta y comparación de ambos textos.


Objetivos:


-Conocer la vida y la obra de Julio Ramón Ribeyro y de Eduardo Galeano a partir de unos relatos representativos.
-Crear un diálogo entre distintas lecturas y autores.
-Ofrecer un espacio de debate abierto desde un texto (canónico o no).
-Vincular y delimitar los distintos géneros literarios, así como conectar y caracterizar tradiciones de Hispanoamérica.

Contenidos:

-Obra de Julio Ramón Ribeyro y de Eduardo Galeano (para posibles dudas o solicitudes).
-Relatos “El banquete” y “Defensa de la palabra”.

Metodología:

-Debatir sobre dos géneros literarios diferenciados y la mirada política común a ambos.

Tareas:

-Invitar a leer otros textos de los autores, así como los trabajos que sobre ellos se han venido publicado últimamente.

En Ciudad Seva encontramos "El banquete" de Ribeyro y en Contexto con textos, "Defensa de la palabra", de Galeano.

12 comentarios:

  1. https://contextocontextos.wordpress.com/2008/04/05/defensa-de-la-palabra-eduardo-galeano/
    enlace a "Defensa de la palabra"

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  2. enlace a El banquete
    http://ciudadseva.com/texto/el-banquete/

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  3. Ayer hablábamos del reloj, del tiempo. Apuntamos una frase que, creo, una compañera atribuía a Dostoievski. Yo la encontré en Galeano; concretamente en su "Diagnóstico de la Civilización":

    En algún lugar de alguna selva, alguien comentó:

    – Qué raros son los civilizados. Todos tienen relojes y ninguno tiene tiempo.

    http://confabulario.eluniversal.com.mx/galeano-a-la-caza-de-historias/

    Es curioso. Hay frases tan repetidas que se universalizan, pierden su autoría y terminan firmadas por Paulo Coelho.

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  4. Nuestro querido amigo Miguel García nos envía esta reflexión sobre los autores que veremos en la próxima sesión:

    Los paralelísmos entre Eduardo Galeano y Günter Grass:
    Mueren el mismo día,13/4/2015
    Son exponentes de la conciencia crítica de Occcidente
    Publican a los 31 años, Tambor de Hojalata y Las Venas abiertas de América Latina,
    Günter Grass dijo:" Latinoamerica es el lugar donde la gente encuentra lo que había perdido."
    Hablan del Holocausto alemán y del saqueo de la América Latina por multinacionales.
    Eduardo Galdeano :" el poder es como un violín: se toma con la izquierda y se toca con la derecha"
    Ambos poseedores de un sarcasmo, hermético y oblicuo(Grass), satírico y directo(Galeano)
    En entrevista le preguntan a Galeano: ¿Dónde perder el tiempo placidamente?.Responde en los Cafés.El Café fue mi universidad.Haciendo mención al CAFE BRASILERO de Montevideo.
    Julio Ramón Ribeyro.
    Referencias en El Banquete de Platón.
    El Banquete de Ribeyro, la irresponsabilidad, la ambición, el orgullo, la vanidad....
    Ver las historietas que existen sobre el libro y otros cuentos
    Dice:" los cuentos son reflejo de mi vida y reflejan el mundo que me tocó vivir."
    Yo añado que UNO DESEA LO QUE NO TIENE:

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  5. Marisa nos envía esta reflexión desde Bruselas, para un domingo otoñal:

    Cada uno de nosotros es, sucesivamente, no uno, sino muchos. Y estas personalidades sucesivas, que emergen las unas de las otras, suelen ofrecer entre sí los más raros y asombrosos contrastes.

    JOSÉ ENRIQUE RODÓ
    Motivos de Proteo

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  6. Vivimos en un mundo donde el funeral importa más que el muerto, la boda más que el amor y el físico más que el intelecto. Vivimos en la cultura del envase, que desprecia el contenido.
    Eduardo Galeano

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  7. http://www.elconfidencial.com/cultura/2015-04-13/cinco-libros-de-gunter-grass-que-hay-que-leer_758322/
    Les dejo este enlace ya que habla de Günter Grass, a quien con muy buen criterio ha mencionado MIguel,estableciendo un paralelismo con Galeano; en el artículo se hace mención a la que se consideró su obra maestra, o al menos, una de las más conocidas, "El tambor de hojalata" y uno muy controvertido por las circunstancias de su lanzamiento, "Pelando la cebolla".
    Alguien ha leído éste último?
    El primero nos dejó una película magistral. Creo que la película contribuyó en gran parte,a la lectura del libro, o al menos, me lo pareció así.

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  8. Eva Valero, la directora del Centro de Estudios Iberoamericanos Mario Benedetti (CeMaB), que organiza esta Tertulia, trabajó a Ribeyro en su doctorado. El libro La ciudad en la obra de Julio Ramón Ribeyro puede complementar nuestras lecturas. Va de la ciudad como estado de ánimo al microcosmos urbano que puede haber en alta mar. Está disponible en RUA:

    http://rua.ua.es/dspace/handle/10045/4107

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  9. Eduardo Galeano ha logrado, con esa comunión de la que hablábamos ayer (que surge entre su voz y nosotros), que me formule incluso más preguntas de las que él pone por escrito en "Defensa de la palabra".

    Dentro de una cultura de lo "sucedáneo" (el diccionario lo define como una "imitación de peor calidad que otra") y una sociedad del consumismo, como el uruguayo dice, ni siquiera el alma carece de precio. Eso hizo que, durante la lectura, me preguntara cuál es el precio del "alma" (léase mas bien "voz") de un escritor cuando se convierte en representante de una ideología o de un movimiento (revolucionario, político...).

    Esta última reflexión la pongo en relación con el cuento de Ribeyro (recomiendo la lectura de "Los gallinazos sin plumas"). Creo que hay una conexión evidente entre ambos textos, desde la crítica y desde la manifestación de una realidad preocupante (además, muy acorde a las circunstancias actuales; por eso mismo decía ayer que no son tantos años los que nos separan de esos hechos que quisiéramos ignorar).

    Gracias a los coordinadores por descubrirnos voces que, de otro modo, no sabríamos "leer" con tanta implicación y necesidad.

    Me quedo con una frase de Galeano (pese a que sigo sosteniendo que escoger una es más que difícil): "Ni tan dioses, ni tan insectos".

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  10. Gracias, Ana por tus comentarios, siempre inteligentes. Me gusta tu observación acerca de cuál es le precio del "alma" (o voz) de un escritor cuando representa una ideología. Es una observación que merecería una extensa argumentación, creo yo. Pero, básicamente, creo que el precio suele ser bastante alto visto la trayectoria y experiencia de algunos de ellos según el contexto político en que se sitúen. Recuerdo ahora, cuando murió Galeano, dos comentarios en dos radios españolas: la una lo definía como un autor maravilloso, con un estilo muy personal y autor de obras inolvidables...., la otra, como un autor mediocre, sin mayor relevancia y condenado a morir en el olvido. Ambas emitidas en la misma franja horaria. Sobra aclarar que ambas emisoras eran de ideología opuesta. Cada cual sacará sus conclusiones. Y posiblemente, acabemos en el mismo punto y con las mismas palabras que tú utilizas, de Galeano "Ni tan dioses, ni tan insectos".

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  11. A propósoito de La Malinche de Margó Glantz, aqui les adjunto La Malinche de Eduardo Galeano extraído de "Memoria del fuego":

    1523, Painala, La Malinche De Cortés ha tenido un hijo y para Cortés ha abierto las puertas de un imperio. Ha sido su sombra y vigía, intérprete, consejera, correveidile y amante todo a lo largo de la conquista de México; y continúa cabalgando a su lado. Pasa por Painala vestida de española, paños, sedas, rasos, y al principio nadie conoce a la divina señora que viene con los nuevos amos. Desde lo alto de un caballo alazán, la Malinche pasea su mirada por las orillas del río, respira hondo el dulzón aroma del aire y busca, en vano, los rincones de la fronda donde hace más de veinte años conoció la magia y el miedo. Han pasado muchas lluvias y resolanas y penares desde que su madre la vendió por esclava y fue arrancada de la tierra mexicana para servir a los señores mayas de Yucatán. Cuando la madre descubre quien es la que ha llegado de visita a Painala, se arroja a sus pies y se baña en lágrimas suplicando perdón. La Malinche detiene la lloradera con un gesto, levanta a su madre por los hombros, la abraza y le cuelga al cuello los collares que lleva puestos. Después, monta a caballo y sigue su camino junto a los españoles. No necesita odiar a su madre. Desde que los señores de Yucatán la regalaron a Hernán Cortés, hace cuatro años, la Malinche ha tenido tiempo de vengarse. La deuda está pagada: los mexicanos de inclinan y tiemblan al verla venir. Basta una mirada de sus ojos negros para que un príncipe cuelgue de la horca. Su sombra planeará, más allá de la muerte, sobre la gran Tenochtitlán que ella tanto ayudó a derrotar y a humillar, y su fantasma de pelo suelto y túnica flotante seguirá metiendo miedo, por siempre jamás, desde los bosques y las grutas de Chapultepec.

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  12. Quien escribe es malinchista. Se deja llevar por el exterior para transmitir su interior. O al revés. En cualquier caso, el pasado es un país extranjero, que diría Hartley. Y es que el hecho de recurrir a lo dicho para acercarnos a lo no dicho ya es en sí un acto complejo y contradictorio. Gracias, Ana y Marisa, por vuestras reflexiones. Me generan ideas que no son mías. ¿O sí?

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